Cualquier laboratorio o empresa industrial debería asegurarse de que los sistemas de medición que utiliza en el día a día son precisos y fiables, ¿no te parece? Para ello, existen dos conceptos fundamentales: repetibilidad y reproducibilidad.
Si tu compañía aspira a mantener altos estándares de calidad y productividad, ya deberías conocerlos. En este artículo te explicamos en detalle qué significan, en qué se diferencian y cómo pueden afectar a tus procesos de medición.
¿Qué es la repetibilidad?
Vamos a empezar aclarándote qué es la repetibilidad: se trata de la capacidad de un sistema de medición para proporcionarnos resultados consistentes al medir una misma pieza, en las mismas condiciones, el mismo operador y con el mismo instrumento.
En otras palabras: si mides varias veces un objeto bajo circunstancias idénticas, la repetibilidad es una medida de la variación que puedes esperar entre esas mediciones repetidas.
Cuanto menor sea esa variación, más fiable y estable será tu sistema. Estaríamos hablando, en este caso, de un sistema con alta repetibilidad.
Para que lo entiendas mejor, vamos a ponerte un sencillo ejemplo. Imagina que estás utilizando un medidor de presión para medir la presión en un cilindro de gas. Si la mides 5 veces seguidas sin cambiar ninguna variable, la repetibilidad te dirá cómo de parecidas son esas 5 mediciones entre sí. ¿Son muy diferentes? Entonces podríamos afirmar que tu sistema presenta baja repetibilidad.
¿Qué es la reproducibilidad?
Entonces, ¿en qué consiste la reproducibilidad? Pues con este otro término nos referimos a la capacidad de un sistema de medición para darnos resultados consistentes cuando medimos la misma pieza bajo condiciones diferentes. Por ejemplo, con distintos instrumentos.
Básicamente, la reproducibilidad mide la variación en los resultados cuando cambian algunas condiciones externas. Si hay varios operadores o instrumentos involucrados en un mismo proceso de medición, este concepto es imprescindible.
Un sistema con alta reproducibilidad indicará que, independientemente de quién realice la medición o cuándo la lleve a cabo, los resultados serán consistentes.
Volviendo al ejemplo del medidor de presión, si son varios los operadores que miden la presión del mismo cilindro usando diferentes medidores en distintos días, la reproducibilidad te dirá cómo de similares son esos resultados. Si a pesar de las variaciones son parecidos, tu sistema tiene una alta reproducibilidad.
Diferencia entre repetibilidad y reproducibilidad
Como ves, la repetibilidad y reproducibilidad son dos términos relacionados entre sí, por eso muchas veces tienden a confundirse.
Entonces, ¿en qué se diferencian? Pues bien, la principal diferencia entre repetibilidad y reproducibilidad es que la primera es una medida de la precisión interna del sistema, mientras que la segunda mide cuánto afectan los cambios en el entorno o en el proceso al sistema en sí.
Importancia de la reproducibilidad y repetibilidad
Ahora bien, puede que todavía estés dudando de la importancia de estos dos conceptos. Si es así, créenos: entender y calcular la repetibilidad y la reproducibilidad es muy relevante para cualquier empresa dentro del sector industrial.
Sin estas métricas, no podrías evaluar correctamente si un sistema de medición es fiable, lo que podría llevarte a tomar malas decisiones y cometer errores, que se traducirían en productos defectuosos y gastos innecesarios para tu negocio.
Análisis de Gage R&R, ¿en qué consiste?
Para evitar esta situación y poder verificar la precisión de sus sistemas de medición, las empresas usan un método llamado análisis de reproducibilidad y repetibilidad, también conocido como análisis de Gage R&R.
Normalmente, para llevar a cabo este procedimiento, se usan herramientas estadísticas como Minitab. Este tipo de software facilita la identificación de fuentes de variación y ayuda a realizar las calibraciones necesarias para mejorar la precisión de los sistemas.
Cómo mejorar la repetibilidad y reproducibilidad
Como podrás imaginar, los sistemas de medición siempre deben ser fiables y precisos. Si los tuyos no lo son, deberías aplicar algunas estrategias para mejorar la repetibilidad y reproducibilidad de estos. Por ejemplo:
- Calibración regular. Asegúrate de que todos los instrumentos de medición están correctamente calibrados y hazlo con regularidad.
- Formación de los trabajadores. Capacita a tus operadores para que usen los instrumentos de la forma correcta y siguiendo siempre los mismos procedimientos.
- Estándares de medición. Establece unos estándares de medición realistas para minimizar las variaciones entre mediciones.
- Análisis de variación. Realiza análisis de variación usando herramientas estadísticas para identificar y corregir cada posible error de medición.
Como ves, tanto la reproducibilidad como la repetibilidad son dos pilares que debes entender muy bien. En TCM Metrología somos conscientes de su importancia, por eso podemos ayudarte si necesitas apoyo para mejorar tus sistemas de medición.
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