Laboratorio de calibración acreditado o no acreditado

Tan importante es elegir el equipo apropiado, como al laboratorio de calibración adecuado

Aunque hayamos optado por realizar las calibraciones internas, siempre hay un momento donde es obligatorio recurrir a la calibración externa, por ejemplo, para calibrar nuestros patrones. Por tanto, es importante conocer un poco más el tipo de calibración a contratar (acreditada o no acreditada) y criterios para la selección del laboratorio de calibración.

Hay sectores (Automóvil, Aeronáutico, Alimentación, Laboratorios Acreditados) en los que se exige a los laboratorios externos que realizan las calibraciones una acreditación ISO/IEC17025 o su equivalente nacional.

Otros sectores, cuyo requisito es la certificación ISO 9000, pueden no exigir de forma clara una calibración acreditada, por lo que una calibración que cumpla los requisitos de trazabilidad puede ser suficiente. Sin embargo, para que las entidades de certificación puedan evaluar que hay garantías de trazabilidad metrológica, éstas pueden exigir también que la calibración haya sido realizada por un organismo acreditado, o bien que la empresa pueda garantizar la trazabilidad metrológica por otros medios (calibración interna, evaluación del proveedor de calibración, personal cualificado, etc.).

La acreditación es el procedimiento mediante el cual un Organismo autorizado reconoce formalmente que una organización es competente para la realización de una determinada actividad de evaluación de una conformidad. En el contexto de la calibración, la calibración acreditada es la opción recomendable para asegurar la trazabilidad metrológica. Por esta razón, los laboratorios de calibración que quieren demostrar su competencia técnica y garantizar su trazabilidad, se acreditan según la Norma ISO/IEC 17025.

A diferencia de la certificación de acuerdo a la norma ISO 9001, para la que se pide la evaluación de la implantación de un sistema de calidad con unos requisitos establecidos, la acreditación de acuerdo con Norma ISO/IEC 17025, además de los requisitos de calidad, pide que se confirme la competencia técnica del laboratorio.

El concepto de CMC (Capacidad de Medida y Calibración)

Cuando la calibración se realiza por un laboratorio externo la selección del laboratorio puede realizarse en base a criterios de cercanía, precio, plazos, etc. Pero lo más importante es asegurarse que el laboratorio seleccionado disponga de la Capacidad de Medida suficiente para realizar adecuadamente la calibración.

La capacidad de medida de un Laboratorio de calibración se cuantifica en términos de incertidumbre mediante la Capacidad de Medida y Calibración (CMC).

Capacidad de Medida y Calibración [CMC]: Menor incertidumbre para el error de indicación que es capaz de dar el laboratorio en la calibración de un determinado equipo de medida.

El laboratorio de calibración determina su valor de CMC para cada tipo de equipo a calibrar y también según el valor medido. Este análisis lo realiza siguiendo el procedimiento de estimación de la incertidumbre asociada a la calibración que tenga definido y considerando los mejores valores posibles para las distintas contribuciones a la incertidumbre. Esto es, utilizando sus mejores patrones, en las mejores condiciones de calibración y calibrando el mejor equipo existente en el mercado.

Es importante remarcar que la CMC debe poder estar disponible para los clientes

Es tan importante elegir el equipo apropiado como al laboratorio de calibración adecuado. Por esta razón es importante consultar el alcance de acreditación del laboratorio de calibración seleccionado para confirmar su capacidad antes de enviarle el equipo. La capacidad óptima de medida de los laboratorios es un dato público disponible para el usuario cuando el laboratorio está acreditado.