¿Para qué sirve el SPC en la industria y cuál es su aplicación?
El Control Estadístico de Procesos o SPC (por la siglas en inglés: Statistical Process Control), es una herramienta de mejora de la Calidad cuya aplicación se extiende a todos los sectores industriales.
El SPC se utiliza para monitorear y controlar los procesos productivos, con el objetivo de identificar y prevenir posibles desviaciones o defectos en la calidad de los productos o servicios. Esto se logra mediante el análisis y seguimiento de datos estadísticos recolectados durante el proceso de producción.
El SPC se basa en la recolección y análisis de datos en tiempo real, con el fin de detectar cualquier variación o desviación del proceso que pueda afectar la calidad del producto final. Esta herramienta permite tomar medidas correctivas y preventivas de manera oportuna, evitando la generación de productos no conformes.
El control del proceso estadístico se basa en el uso de gráficos, que permiten visualizar la variabilidad del proceso en relación a límites de control establecidos previamente. Estos límites se determinan a partir de los datos recolectados en el proceso, y representan el rango aceptable de variabilidad. Cualquier punto que no esté dentro de los límites indica una posible no conformidad en el proceso.
Además del monitoreo de los procesos, el SPC también incluye técnicas y métodos estadísticos para el análisis de los datos recolectados. Esto facilita la identificación de las causas de las variaciones y desviaciones, y permite tomar acciones correctivas y preventivas más efectivas.
En resumen, el control estadístico del proceso es una herramienta fundamental en la búsqueda de la mejora continua y la garantía de la calidad en cualquier sector industrial. Permite detectar problemas de forma temprana, tomar acciones correctivas y preventivas, y asegurar que los productos o servicios cumplan con los estándares de calidad total establecidos.
Fundamentos del Control Estadístico de Procesos
En algunos casos su adopción por la industria obedece a una estrategia de mejora continua de los procesos y de reducción de costes, en otros casos, es un requisito del cliente o de los referenciales aplicables en el sector.
En resumen, el objetivo del SPC es la consecución de mejoras en la eficacia y eficiencia de los procesos industriales.
Para conseguirlo, establece los mecanismos para profundizar en el entendimiento de los mismos a través de la recopilación y análisis estadístico de la información que producen:
- Los gráficos de control por variables y atributos permitirán distinguir si la variación observada en las características analizadas se debe a causas comunes (ligadas a la propia naturaleza del proceso) o a causas especiales (identificables y evitables).
- Los estudios de capacidad permitirán evaluar la probabilidad de producir unidades defectuosas dadas las características del proceso y las especificaciones definidas por el cliente.
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